CHAU, ASTILLERO!

CHAU

Juntando el ayer para mañana

 vine acomodando el pensamiento

en el rincón que se guardan las palabras

para que se vayan mezclando con el tiempo.

Resumen de la vida que sin páginas

hacen el libro que uno lleva  dentro

mareado alguna vez por la nostalgia

mil veces allí quedará abierto.

Y viajaré encantado en el silencio

y entraré por dónde a mí me plazca

por todas las puertas de Astillero

sin permiso, sin horarios, sin nada.

Y estaré despierto 64.800 horas trabajadas

que a 9 horas por día de promedio

hicieron 30 años de noches y mañanas,

30 primavera, 30 inviernos.

Así yo le cambié a la vida,

siempre trabajando por dinero,

único puntal de mi familia,

único orgullo que me llevo,

el haber servido para algo

en 30 años que me hicieron viejo.

Sé que un día, en algún momento

perdida en el espacio la mirada

cruzarán por mi mente mil recuerdos

compartidos en la vida pasada.

Aunque dice un proverbio chino,

“lo que más se nota es todo aquello

que no estaba donde estaba”.

El tiempo borra hasta lo más querido

y te archiva en las cosas olvidadas,

sólo la imagen quedará grabada

en el instante que se ha elegido,

28 de septiembre del 79,

jubilado, así me voy

en un abrazo grande Hasta Siempre,

como Ayer, Mañana y como Hoy.[1]

El presente poema lo escribió Raúl Triviño quien trabajó en el Astillero Río Santiago desde 1952 hasta 1979. Lo hizo en el momento de jubilarse de la empresa. Publicarlo nos pareció el mejor regalo para su hijo, el Ingeniero Raúl Triviño, quien hubiera cumplido años este 18 de mayo.

Agradecemos a Mabel Sauro que nos haya dado la oportunidad de hacer este homenaje al hacernos recordar tan emotiva fecha

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[1]    Bajo el título de CHAU, la poesía fue publicada en la revista interna del ARS Noticias y Comentarios (Año1, n° 1, 1979) y reeditado en el libro Un Sentimiento Llamado Astillero (Cap. III – Una Noche de Siete Años…, 2011)